Políticas de vivienda social y de jóvenes

Resumen

El objetivo de este artículo es tratar las inquietudes que han aparecido en los últimos veinte años que tienen que ver con las dificultades de acceso a la vivienda por parte de determinados colectivos, entre los cuales destaca el de los jóvenes, y con las condiciones de vida de estos colectivos. Ya no se trata de hacer frente a una insuficiencia global de viviendas, sino a una desproporción desconocida entre el coste de la vivienda y los salarios, desproporción, lógicamente más exagerada en el caso de salarios por debajo de la media como son habitualmente los de los jóvenes. Allí donde hasta los años 90 la política de vivienda se planteaba problemas de carácter físico, de producción, surge un problema de carácter económico y financiero, frente al cual la política de vivienda tenía que repensar sus instrumentos. No es que con anterioridad a estas fechas los problemas económicos de acceso a la vivienda no existieran sino que a principios de los años 90 –como hoy- los problemas económicos devienen acaparadores para una parte muy importante de la población. Estas nuevas problemáticas de dificultad económica de acceso a la vivienda de los jóvenes adquieren una dimensión política y social importante porque tienen unas derivadas de consecuencias funestas, como son, sólo en el ámbito demográfico, el retraso en la edad de emancipación, el retraso en la formación de nuevos hogares, el retraso en la natalidad y la reducción del número de hijos por madre.