La ciudad levantada : la barricada y otras transformaciones radicales del espacio urbano
Resumen
Las ciudades aparecen a menudo mostradas como escenarios de y para acontecimientos sociales importantes, presentes o pasados, cuyo protagonismo corresponde a fusiones de viandantes alterados que hacen un uso insolente de la calle o la plaza, convirtiéndola en campo para la expresión vehemente de disidencias o protestas. Se habla de revueltas, insurrecciones populares, revoluciones y, en un grado menor, de disturbios, enfrentamientos y algaradas, lo que el lenguaje legal denomina “alteraciones del orden público”, siempre a cargo de coaliciones provisionales y efímeras de individuos casi siempre hasta entonces desconcidos entre si, que se apropian del espacio urbano para sus reclamaciones, haciéndolo frente o contra las instituciones dominantes en la sociedad en que viven. Cuando los cronistas del pasado o del presente muestran una ciudad asumiendo tal papel lo hacen de manera que éstas se pueden antojar meros decorados pasivos sobre los cuales se desarrollan las dramaturgias de la historia o la actualidad. En cambio, pocas veces se ha tomado conciencia del papel activo que las morfologías urbanas juegan en el desarrollo de estos hechos, de cómo se constituyen en parte activa de los acontecimientos, en la medida que estimulan o inhiben unos determinados estilos colectivos de actuar —al tiempo que hacen improcedentes o inviables otros— y ponen a disposición de los actores una red de funciones y significados que acaban determinando total o parcialmente el curso y las maneras de lo que ocurre o va a ocurrir.Descargas
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