Playgrounds del siglo XXI : una reflexión sobre los espacios de juego de la infancia
Resumen
La representación del juego infantil al aire libre tiene una amplia tradición en el arte. Pintores como Pieter Brueghel (Kinderspiele, 1560), fotógrafos como Robert Doisneau (Les jardins du Champ de Mars, París, 1944) o cineastas como Robert Mulligan (To Kill a Mockingbird, 1962) se han aproximado a la relación del niño con el espacio exterior. En sus obras, se percibe la alegría del juego, su espontaneidad y bullicio, y la relación afectiva y social que esta actividad genera. Las calles, las plazas, los patios exteriores de las casas y el mobiliario urbano se convierten en espacios de exploración, aventura, disfrute y aprendizaje. Sin embargo, fue el avance de las teorías pedagógicas lo que dio el impulso definitivo a la aparición del playground. Los nuevos conceptos didácticos de mediados del siglo XIX provocaron un cambio radical en el modo de concebir los juguetes y los juegos ya que, una vez corroborada la íntima relación entre juego y aprendizaje, se inició una búsqueda sistemática de actividades que favorecieran el desarrollo intelectual del niño. Las teorías del suizo Pestalozzi, perfeccionadas posteriormente por Froebel y favorecidas por los cambios sociales de finales del XIX, hicieron que en estos años se planteara la necesidad de destinar parte de los espacios urbanos a la infancia. Estas primeras áreas de juego estaban vinculadas a los parques públicos, con el objetivo de solventar la necesidad de jugar al aire libre de los más pequeños y protegerlos del peligro de las calles. Desde el principio, se estableció una relación directa entre la salud, el desarrollo cognitivo de los niños y sus espacios de ocio. Hoy sabemos que la mayoría de las formas de juego son fundamentales para un desarrollo saludable, pero se considera que el modo libre y espontáneo de diversión asociado a estos espacios es el más beneficioso de todos. Se trata, pues, del único equipamiento social en que confluyen, de forma simultánea, urbanismo, salud, educación y sociedad. Hoy en día, además, se han convertido en la única posibilidad de jugar al aire libre para la mayor parte de los niños de las ciudades desarrolladas. Esto les otorga un papel relevante y los convierte en una necesidad, cuyo diseño requiere un estudio detallado. Es pues importante analizar la configuración actual de estos espacios, entender cuáles han sido sus factores más influyentes y reflexionar sobre la idoneidad de sus tipologías.Descargas
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