El fenómeno de la dispersión urbana, ampliamente estudiado en las ciudades americanas, está modificando el modelo de ocupación del suelo también en las ciudades españolas. La construcción de vías de gran capacidad junto con el aumento de la motorización y las nuevas pautas de consumo han propiciado que ciudades tradicionalmente compactas hayan experimentado un crecimiento disperso, que a la larga resulta ser poco sostenible. Desde los primeros estudios sobre la problemática derivada del sprawl se han ido configurando argumentos a favor y en contra de las ciudades compactas. Más
recientemente se están considerando los sistemas policéntricos (decentralised concentration) como estructuras que potencialmente pueden reducir los inconvenientes del exceso de dispersión o de
concentración. Esta comunicación tiene dos objetivos básicos: por un lado, diseccionar, desde un punto de vista teórico, los problemas actuales derivados de la configuración de los sistemas urbanos; y por otro lado, analizar un caso concreto y proponer estrategias de planificación que optimicen el uso del suelo urbano. En primer lugar se analizan por separado las ventajas e inconvenientes de los sistemas urbanos
en los que, siendo híbridos de los tres modelos, domina una estructura dispersa, compacta o policéntrica.
Una vez establecido el marco descriptivo y de interacción de estos modelos, se estudia su aplicación a la Comunidad Autónoma de Cantabria, actualmente inmersa en el proceso de redacción del Plan de Ordenación Territorial. Esta aplicación consiste en un análisis comparativo de la jerarquía urbana de Cantabria elaborado a partir de servicios supramunicipales representativos y volumen de centros de trabajo de las entidades de población, y de las relaciones de dependencia entre municipios para acceder
al comercio y servicios. La comparación entre estos dos grupos de variables (capacidad real vs. funciones reales) se ha hecho a partir del índice de Nelson, y los resultados han servido para proponer los núcleos y relaciones que se deben potenciar en Cantabria con el objetivo de reequilibrar el sistema territorial y romper la progresiva tendencia de "litoralización" de la población y actividades.
Posteriormente, se definen los objetivos de distribución espacial a los que deben responder las estrategias de planificación para lograr una mayor sostenibilidad territorial. Evidentemente, estos objetivos
variarán en función del tipo de área de que se trate (con alto nivel de desarrollo, periférica, etc.), de la dimensión y escala del ámbito de estudio, y también de sus particularidades locales. Para fortalecer
determinados núcleos y relaciones de la red urbana de Cantabria, en la parte final de la comunicación se plantean medidas que, basadas en la situación actual, fomenten la integración de las políticas de transporte, de planificación urbanística y de ordenación del territorio, que deben basarse en la
coordinación y cooperación administrativa y de los agentes sociales, y en la definición de estrategias a medio y largo plazo.