Existe consenso en que la política habitacional en Chile ha tenido grandes éxitos en la disminución del déficit de viviendas producto de la masiva construcción de conjuntos de viviendas sociales los últimos años, especialmente gracias a una importante cifra de subsidios –a la demanda– otorgados. Sin embargo, producto del impacto creciente que tiene el valor del suelo en el costo final de la vivienda, junto con erráticas políticas urbanas, estos conjuntos se han concentrado en las periferias de las ciudades, socio espacialmente segregados del resto de la ciudad. Este estudio viene a presentar el Subsidio Diferenciado a la Localización, que premia a los emplazamientos mejor ubicados ayudando a financiar su adquisición. Pero no está claro que esta medida por sí sola tenga éxito, siendo necesario estudiar medidas complementarias, tales como herramientas de gestión y planificación urbanas.