Episodios de intensidad extrema de precipitación en Barcelona. Riesgo de inundaciones súbitas
DOI:
https://doi.org/10.5821/ctv.8315Palabras clave:
intensidad de precipitación, episodios extremos, superficies impermeables, BarcelonaResumen
Uno de los rasgos principales de las áreas urbanas es el predominio de las superficies impermeables (suelos sellados). Dependiendo de su densidad y extensión, el sellado de los suelos limita o impide las funciones naturales del suelo, puesto que reduce su capacidad potencial de infiltración del agua y, con ello, la regulación de la escorrentía, aumentando el riesgo de inundaciones. En el caso de precipitaciones muy intensas en áreas urbanas con una elevada proporción de superficies impermeables, el sistema de alcantarillado puede no ser suficiente para hacer frente al exceso de agua de lluvia y, por lo tanto, se pueden producir inundaciones súbitas. En muchas zonas de Europa, la extensión de la urbanización y su densificación han incrementado notablemente la proporción de superficies impermeables (European Environment Agency, 2016). En la conurbación de Barcelona, la mayor parte de las áreas tienen una proporción de suelos sellados del 60-80% y en la ciudad de Barcelona, se supera el 80% (fuente: European Environment Agency, GMES/Copernicus). En esta zona los episodios de precipitación intensa son relativamente frecuentes, especialmente a finales de verano y durante el otoño, y algunos de ellos han dado lugar a inundaciones súbitas. En este trabajo se analizan los registros de una red de 23 estaciones de intensidad de precipitación instaladas en la ciudad de Barcelona. La base de datos consta de series de valores de precipitación acumulada a intervalos de 5 minutos, lo cual proporciona una medida de la intensidad de precipitación (mm/5 minutos). El periodo de registro considerado abarca 16 años (1994-2009). Para los registros de más de 60 minutos de duración y de más de 25 mm (67 episodios, 499 registros) se han calculado el total de precipitación acumulada, la intensidad media y la intensidad máxima. Finalmente, se han estudiado los que exceden al mismo tiempo, el percentil del 95% de estas tres variables. Con ello, se han obtenido 29 registros extremos que podrían dar lugar a situaciones de inundación súbita. Estos registros extremos se agrupan en siete episodios distintos, ocurridos entre finales de julio y octubre. Una buena parte de estos episodios extremos se produce por procesos de origen convectivo a escala local, así como por advecciones del este. Los siete episodios extremos analizados, provocaron importantes afectaciones en las comunicaciones viales, averías en los semáforos y en las líneas telefónicas, así como interrupción del servicio de algunas líneas del metro, del aeropuerto y de la red ferroviaria. Como consecuencia del cambio climático y el calentamiento global, es probable que aumente la frecuencia de los episodios de precipitación muy intensa. El desarrollo de políticas dirigidas a limitar o reducir la proporción de suelos sellados en las áreas urbanas sería un elemento clave para mitigar, en lo posible, este riesgo de inundaciones súbitas.