Permeabilidad a nivel del suelo como indicador de transitabilidad en ciudades
DOI:
https://doi.org/10.5821/ctv.8658Palabras clave:
caminabilidad, nivel del suelo, ciudad compacta, estándar TODResumen
Durante siglos, los desarrollos urbanos fueron dimensionados a escala humana. Las ciudades tenían un número limitado de habitantes y un tamaño que no era conveniente superar para no exceder un punto de equilibrio. Con el tiempo, después de importantes descubrimientos en el campo del transporte, estos límites se desdibujaron. Los sistemas de transporte mecánico hicieron posible la expansión de las ciudades porque los automóviles privados permitían a las personas moverse fácilmente y a un costo reducido. Luego, la priorización del tráfico de vehículos en las calles creció a expensas de los peatones. La calidad de la calle disminuyó gradualmente con este cambio, como advirtieron autores como Jane Jacobs a mediados del siglo pasado.
Después de décadas de expansión urbana, las instituciones académicas y políticas piden hoy un modelo totalmente opuesto. Hoy en día se apunta a un cambio hacia ciudades compactas, con vecindarios de uso mixto y calles transitables. El estudio presentado en este documento se centra en el último punto, la promoción de calles diseñadas para que las personas caminen, disfruten y se sientan seguras.
La capacidad de caminar es un concepto que integra varios aspectos relacionados con el diseño de calles con el objetivo de invitar a las personas a moverse a pie. Uno de los aspectos que afectan la capacidad de caminar es la relación directa entre los peatones y las plantas bajas, tanto en lo que respecta a la apariencia como a la permeabilidad de las fachadas. Las fachadas permeables a nivel del suelo proporcionan una conexión entre los peatones y los edificios circundantes, haciéndolos sentir seguros y cómodos en la calle.
Algunas instituciones han desarrollado herramientas de evaluación de sostenibilidad urbana que evalúan la capacidad de caminar de los desarrollos urbanos, entre otros parámetros. Por lo general, un sistema de puntuación cuantifica el grado de cumplimiento de algunas métricas relacionadas con la capacidad de caminar. En este estudio, se aplicaron dos métricas de la herramienta de evaluación TOD Standard 3.0 a un caso de estudio, ambas referidas a la permeabilidad a nivel del suelo. El objetivo es doble: probar el sistema mismo obteniendo algunos valores de referencia y descubriendo la relación entre los valores en detalle y su posición a lo largo de la calle.
La evaluación se realizó en dos calles del barrio de Gràcia, Barcelona: Verdi y Bruniquer-Terol-Ros de Olano. Las calles son perpendiculares, 5-10 metros de ancho y 780 y 882 metros de largo. Gràcia se considera un vecindario vibrante, activo, compacto y de uso mixto, por lo que se espera que logre una alta puntuación en la permeabilidad a nivel del suelo.
Los parámetros elegidos son la métrica 1.B.1, “Ataque frontal visualmente activo” y 1.B.2, “Ataque frontal físicamente permeable”. Las métricas se aplicaron a las calles mencionadas en un estudio de campo siguiendo el procedimiento definido en la norma. Para ello, se utilizaron una serie de imágenes y un plano de la zona. El resultado de la métrica 1.B.1 fue un 100% de fachada visualmente activa en ambas calles, lo que significa que todos los segmentos o bloques tienen más del 20% de longitud transparente. Este valor corresponde al valor máximo en la puntuación. En el caso de la métrica 1.B.2, el número de entradas por cada 100 metros de fachada de bloque es de 17 en Bruniquer-Terol-Ros de Olano y 20 en Verdi. El valor requerido para obtener el puntaje máximo en el Estándar TOD es de 5 entradas por cada 100 metros, por lo que ambas calles están muy por encima del puntaje. Según ambas métricas, la capacidad de caminar sería ampliamente alcanzada.
El análisis de cada segmento mostró una relación entre la permeabilidad a nivel del suelo y dos características: la distribución de la parcela y la antigüedad del edificio. Aparte de esto, surgió una pregunta importante al aplicar el procedimiento, la influencia del tiempo; ya sea la hora del día, la época del año o la situación de los locales en la planta baja según las fluctuaciones del mercado. Dependiendo de ellos, la adquisición de datos en el campo puede cambiar el resultado.
La aplicación de las métricas estándar de TOD de caminabilidad en el campo ha resultado ser una herramienta fácil y útil para analizar la permeabilidad a nivel del suelo, aunque sujeta de alguna manera a los criterios aplicados en la adquisición de datos. Los valores obtenidos han sido mucho más altos que el máximo requerido en el puntaje, por lo que las ciudades compactas pueden necesitar otro rango de valores para proporcionar una definición más sutil de caminabilidad porque el puntaje parece estar fuera de escala. La aplicación en este estudio de campo ha demostrado que la puntuación está vinculada al contexto y que una herramienta puede considerar que la naturaleza de las ciudades es variable.