La agenda para un futuro digital y ecológico

Autores/as

  • Marike Charlier
  • Renaud Francou Fondation Internet Nouvelle Génération (FING)

DOI:

https://doi.org/10.5821/ctv.8749

Palabras clave:

Ecología, Digitalización, Acceso Abierto, Tech for Good

Resumen

La ecología suele criticar los impactos de la digitalización, símbolo de aceleración global y mundialización de los flujos, mientras el motor de los actores de la digitalización son las oportunidades de creación de valor económica antes que cualquier consideración de sus riesgos o impactos.

En base a estas consideraciones, la convergencia entre los dos sectores parece muy difícil. Sin embargo, la Fundación Internet Nueva Generación (FING), un think tank francés que define su misión como imaginar concretamente una digitalización con futuro y centrada en las capacidades humanas, observó lo siguiente:

“La transición ecológica es el horizonte de nuestras sociedades y la transición digital, la gran fuerza transformadora de nuestra época. La primera conoce su destino, pero le cuesta dibujar su camino; la segunda es nuestro día a día; una fuerza permanente de cambio pero que no persigue ningún objetivo colectivo específico. Una tiene el objetivo, la otra el camino: ¡estas dos transiciones se necesitan la una a la otra!” Con esta idea nació, en 2015, el proyecto de la Agenda para un futuro digital y ecológico*. Se publicó en marzo 2019, después de 3 años de trabajos colaborativos, en asociación con la ADEME o el IDDRI entre otros y se dirige a investigadores, empresas, organismos, actores públicos, medias, etc., para que difundan y/o se apropien sus recomendaciones.

Esta Agenda busca la colaboración entre lo digital y lo ecológico apoyándose en la convicción de que la transformación digital no tiene sentido, ni futuro, si no considera su propia huella ecológica y no se moviliza para actuar en contra del cambio climático y las demás consecuencias de la actividad humana. Para lograr esta convergencia, marca nuevos caminos o caminos a potenciar que se fomentan en 5 principios (que la agenda detalla en 20 retos):

1. La tecnología no aporta soluciones, pero las soluciones pueden producir tecnologías.

Para contribuir a la transición ecológica, la digitalización debe participar en modelos alternativos de desarrollo, otras formas de producción, intercambio y consumo.

2. La fuerza transformadora de la digitalización no está en los cálculos sino en la acción colectiva.

Los datos son imprescindibles para muchas acciones medioambientales, pero sólo una gestión abierta, de uso compartido y generadora de interacción social, permitirá movilizar los colectivos ciudadanos y tener un impacto transformador.

3. La digitalización colaborativa y la ecología democrática son indisociables, aunque todavía no son plenamente conscientes de ello.

Los modelos digitales han demostrado su fuerza transformadora pero su contribución a la ecología no es nada evidente. El acercamiento entre los actores de la digitalización colaborativa, los de la innovación pública y democrática y los ecológicos permitirá, aprendiendo unos de los otros, generar una cultura común de los retos digitales y medioambientales.

4. La innovación sólo podrá tener un papel positivo en la transición ecológica si se concentra tanto en su impacto como en su modelo económico.

El sistema de gestión de la innovación, las instituciones y dispositivos financieros que la permiten, deben controlar que la innovación mida sus impactos ambientales y sociales y asegurarse que realmente consiga sus objetivos en la materia.

5. La digitalización y su industria deben enseñar el camino

La industria digital debe ser ecológica por diseño y liderar la economía circular, proponiendo productos eco-responsables, reparables o reciclables, con una vida más larga y menos consumidores de recursos.

Los retos de la Agenda para un futuro digital y ecológico marcan los pasos para conseguir una digitalización innovadora a la vez que capacitadora, frugal, democrática, equitativa y factor de confianza. No cabe duda de que el potencial ecológico de esta digitalización es considerable y si consideramos que la problemática es mundial, interesa que el mensaje de la Agenda se propague y se aplique fuera de los límites del hexágono.

Biografía del autor/a

Marike Charlier

Ingeniera industrial con Master en Planificación Urbana y Sostenibilidad de la UPC que busca colaborar, a su pequeña escala, en la lucha contra la emergencia climática.

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Publicado

2020-04-28

Número

Sección

Artículos