Espacio e imagen en la gestión de transformación urbana: Barrio Bajos de Mena, Santiago de Chile

Autores/as

  • Isabel Zapata
  • Ximena Galleguillos
  • Rainer Wehrhahn

DOI:

https://doi.org/10.5821/ctv.7596

Resumen

En la sociedad de la información la inclusión social de las personas pasa también por el tipo de relación que tengan con la territorialidad virtual que otorgan los medios. Esto es especialmente válido para las personas que viven en contextos situacionales de pobreza. En Chile aún no se ha estudiado con la profundidad que el tema lo requiere, el rol que juegan los medios de comunicación en la generación de situaciones de exclusión social y segregación socioespacial, tanto a nivel de las personas como de grupos, organizaciones, comunidades y territorios. Menos aún se les ha incluido en los diseños de políticas públicas de vivienda, salud, educación, protección social, etc. como potenciales canales de participación, empoderamiento ciudadano e inclusión social. Una de las manifestaciones más concretas de la segregación socioespacial urbana es el mapa de confinamientos territoriales que configuran la cara visible (y también la oculta) de las ciudades latinoamericanas, especialmente la de sus capitales. El confinamiento es la expresión territorial que adquiere la estratificación socioeconómica en el espacio urbano y configura para nuestras ciudades un clima de separación y desconfianza, compuesto de distancias cercadas y protegidas donde ‘se criminaliza la diferencia residual’. La complejidad del escenario actual de los barrios periféricos en las megaciudades latinoamericanas, impone el desafío de transformar las externalidades negativas de un barrio, en externalidades positivas de mejoramiento de la calidad de vida para sus habitantes. Este modelo situacional se sintetiza en un “Proyecto de Re-Urbanización” que se operacionaliza “de adentro hacia afuera”. El Sector Bajos de Mena en santiago de Chile, constituye un escenario de profunda estigmatización, alta concentración de pobreza y condiciones de aislamiento que favorecen la proliferación de la criminalidad, especialmente tráfico y consumo de drogas. A esto se suma un contexto social de gran insatisfacción y desconfianza por parte de los vecinos y los respectivos conflictos que este escenario ha generado con las autoridades. Estos tienen su base histórica en desaciertos en la implementación de programas habitacionales de viviendas con subsidios públicos, que fueron ejecutados con bajos estándares de calidad en la década de los 90’, cuyos múltiples efectos en las condiciones sociales y urbanas existentes, tales como deterioro prematuro de las edificaciones, condicionan y configuran el escenario de pobreza urbana y desintegración social. Todas estas características tienen como consecuencia una imagen negativa del barrio, tanto en el sector mismo como en el alrededor metropolitano. Un primer supuesto que guía el desarrollo de este trabajo es que la regeneración o rehabilitación de barrios es una herramienta detonante de un proceso real de desarrollo sustentable del barrio y la ciudad. Además, la transformación de la imagen del barrio, adquiere una significativa validez por el impacto que tiene la relación y conexión del barrio con la territorialidad virtual que otorgan los medios, siendo muy útil en la definición de proyectos. Otro supuesto se fundamenta en la comprensión de la vivienda como elemento base para la construcción del barrio y la ciudad. En este sentido se avanza desde una política de solución habitacional centrada en la vivienda como número, a una política urbana de construcción de barrios, y por ende, construcción de ciudad. Otra premisa importante es que los vecinos se reconocen como importantes productores del barrio y de su calidad de vida y no sólo como consumidores. El propósito fundamental del Plan es provocar un proceso de transformación social-urbana en el sector de Bajos de Mena dirigido específicamente a reducir la segregación social y urbana, transformar la imagen del sector y otorgar sustentabilidad urbana a las acciones de mejoramiento: Esto significa mejorar las condiciones de habitabilidad, accesibilidad y legibilidad en el sector; e integrar el Polígono El Volcán II y Bajos de Mena al sistema comunal-metropolitano. Estos objetivos son operacionalizados en tres subplanes: Transformación Urbana, Dinamización Socio comunitaria e Imagen Urbana, que integran contenidos de rehabilitación física y social, acción comunicacional y recursos complementarios. La estrategia de intervención, coherente con esta visión, se ha diseñado en una aproximación espacial interescalar macro – integración metropolitana, meso – dinamización barrial, micro – reconversión polígono el Volcán II. El presente trabajo presenta la formulación de la estrategia de intervención desde su base teóricometodológica, las aproximaciones, escalas y tipos de intervención propuestas, la concepción de un entrelazamiento entre proyectos que apuntan a los diferentes ámbitos de la vida urbana. El rol estratégico del proyecto de transformación de la imagen del barrio constituye un aporte en la discusión hacia la búsqueda de nuevos paradigmas de desarrollo urbano, en la perspectiva de regeneración o rehabilitación para lograr la reducción de la segregación social, la transformación de la imagen y la validación comunitaria del plan, en un proceso creciente de participación y corresponsabilidad en el futuro del barrio, como garantías de sustentabilidad, y para situar a sus habitantes en un escenario real de transformación hacia el mejoramiento de su calidad de vida.

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