El objetivo principal del estudio es determinar de qué manera se podía identificar la
presencia de riesgo de degradación residencial (RDR) en un área urbana. La hipótesis de
partida consiste en la afirmación de que es posible hacer esta identificación a través de la
información del Censo y del Catastro, dos bases de datos fácilmente disponibles. La
metodología utilizada en el desarrollo de este estudio se basa en el uso del método
cuantitativo, mediante el análisis de los datos mencionados por el método de evaluación
multivariante que permite establecer el peso relativo de cada uno de los indicadores
previamente elaborado con respecto al conjunto. La ponderación de las dos principales
agrupaciones de datos (referentes a los edificios y a la caracterización socioeconómica de
sus habitantes) utilizadas y su análisis mediante este método han permitido esclarecer la
importancia de cada uno de ellos para la caracterización de las parcelas que deban contar
con actuaciones prioritarias de reforma urbana. Los datos obtenidos de la ponderación de
indicadores se representan con la ayuda de sistemas de información geográfica obteniendo
así unos mapas en los cuales se diagnostica el riesgo de degradación residencial. Los
resultados se contrastan y depuran mediante visita de campo.