Quince años luchando por un espacio "adquirido" en las márgenes de la ciudad, resistieron un tiroteo, el incendio de algunas de las primeras casas, una hora al transporte público, las facturas del agua que no llega a casa y de una toma eléctrica provisional. Hoy su casa y la zona han mejorado. Pero al 2011 parece llegar algo excepcionalmente decisivo "la legalización de la propiedad". Sin embargo el resultado es que la zona es de protección natural y se decide cuantas y cuales familias serán realojadas tras un censo realizado por
sorpresa. Los vecinos del bario recibieron escépticos al equipo de investigación, sin
embargo los buscaron tras una nueva amenaza nocturna. El caso se descarto sin ser
resuelto. Esto hace parte de uno de los 4 barrios que se estudió en Quito, en donde la
regularización analizada, cuando ha llegado de poco o nada ha servido, y cuando ha sido
realmente necesaria, no ha llegado.