Cada sociedad urbana desarrolla unas pautas de distribución del tiempo y el espacio que le
permiten atender a las diferentes necesidades humanas. La configuración urbana perfila en
gran medida cómo habitan las personas el territorio. Esto es más evidente a escala de barrio ya
que es el lugar en el que transcurre gran parte del tiempo de la vida cotidiana y las actividades
se superponen en un tiempo y espacio dimensional.
Las dinámicas migratorias vividas en estos últimos años han originado profundas
transformaciones demográficas, sociales y económicas en nuestras ciudades.
Este artículo desarrolla parte de una investigación sobre cómo la llegada de población
inmigrante ha transformado el escenario convivencial de los barrios. La dimensión espaciotemporal
es un elemento clave en la integración de la población inmigrada, ya que el barrio
como entorno cotidiano de relación, articula la vida de las personas y abre vías a la
convivencia.
El trabajo se realizó sobre una base amplia de estudio de más de 9 barrios en la provincia de
Barcelona con un porcentaje de población inmigrada por encima de la media de la provincia de
Barcelona (14,62%) y de sus respectivos municipios. La aproximación e inmersión a la realidad
social y urbana de cada barrio se ha efectuado a partir de la aplicación de metodologías
cualitativas, que han consistido en una abundante recolección de datos primarios mediante la
observación participante y entrevistas espontáneas y en profundidad. Además, se han
desarrollado herramientas gráficas que incorporan la dimensión espacial y que facilitan el
análisis de la información.