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Bloques Temáticos
Todas las comunicaciones deben escoger 5 palabras clave propias y entre 3 y 5 conceptos del listado de las áreas de reflexión, las áreas de conocimiento, las técnicas didácticas y las tradiciones docentes (se especifica todo en la plantilla de la plataforma https://revistes.upc.edu/index.php/JIDA/about/submissions#authorGuidelines)
ÁREAS DE REFLEXIÓN GENERAL
Las jornadas contemplan cinco grandes áreas de reflexión en torno a la formación de los futuros arquitectos y arquitectas, y su relación con las disciplinas afines como la fotografía, el cine, la sociología o el arte en general:
El cambiante rol de la arquitectura: el rol de las personas arquitectas varía con los cambios sociales, culturales, económicos y tecnológicos a lo largo de los siglos, lo que también transforma la naturaleza de su oficio. De igual forma, la formación de profesionales de la arquitectura del futuro evoluciona en paralelo a estos cambios, adaptándose a su rol diverso en la consolidación del medio físico y ambiental. Entre las tendencias actuales, destacan la especialización del oficio y el desarrollo creciente de un trabajo cooperativo y participativo en red, colaborando con profesionales de diversas áreas y más allá del entorno del despacho tradicional.
Las raíces y tradiciones docentes: en pleno siglo XXI, cabe preguntarse por los antecedentes del aprendizaje del arte y la creatividad en general, y de la arquitectura y la tecnología en particular. La investigación en innovación educativa debe también enfocarse en crear un registro actualizado de prácticas docentes históricas y contemporáneas, de los centros de formación y escuelas de todo el mundo. El objetivo es construir una base sólida sobre la que replantear la docencia a día de hoy. Estos antecedentes pueden referirse tanto a metodologías o teorías pedagógicas, como a proyectos arquitectónicos (guarderías, escuelas, universidades, etc.) que a través de su configuración espacial hayan podido potenciar ciertas vías de enseñanza y aprendizaje.
La pedagogía: la pedagogía en el ámbito de la arquitectura y sus diferentes disciplinas ha evolucionado significativamente, extendiéndose más allá del tradicional modelo de enseñanza tácita centrado en la dinámica maestro-aprendiz. Inspirándonos en las teorías de la práctica reflexiva de Donald Schön, reconocemos que, si bien los talleres de arquitectura son fundamentales, la enseñanza también se enriquece a través de otros formatos como las clases magistrales o las prácticas laborales. Estos diversos entornos educativos permiten que el rol del profesorado se diversifique, actuando como guía, experto y mentor en diferentes contextos. Asimismo, se fomenta que el estudiantado desarrolle una comprensión más profunda y crítica, no solo en el taller, sino también en la teoría y en la aplicación práctica más allá de las aulas. Este enfoque integral plantea cuestiones clave: ¿Cómo pueden complementarse los distintos métodos pedagógicos para proporcionar una formación arquitectónica holística?, ¿de qué manera se integran prácticas reflexivas en todos estos formatos para maximizar el aprendizaje en arquitectura?
Investigación educativa: en esta sección se incluyen trabajos que exploran de manera integral la investigación y evaluación en la educación arquitectónica, poniendo énfasis en enfoques empíricos, cualitativos y cuantitativos. Su propósito es optimizar los itinerarios curriculares, las técnicas de enseñanza-aprendizaje y la capacitación del profesorado, con el fin de elevar la calidad educativa en arquitectura. Se da prioridad a la reflexión sobre fundamentos, métodos y ética en la investigación educativa, incentivando la implementación de estrategias pedagógicas y herramientas didácticas innovadoras. Los trabajos deben enfocarse en mejorar tanto los procesos educativos como la satisfacción general del estudiantado con sus estudios, incorporando tácticas para minimizar el abandono académico. En resumen, se buscan contribuciones que impulsen el debate sobre la evolución pedagógica en la educación superior, orientadas al progreso y mejora constante en la formación de arquitectas y arquitectos, más allá de contenidos o prácticas docentes específicas.
Espacios para el aprendizaje (físicos y virtuales): esta área investiga la influencia de los entornos físicos y digitales en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Se centra en la innovación y el diseño de espacios físicos, como aulas, salas de estudio y áreas exteriores, junto con la utilización de plataformas digitales y herramientas online, para optimizar la enseñanza en arquitectura. Se alienta la presentación de estudios que analicen el papel de estos ambientes en la mejora de la interacción, colaboración y creatividad entre estudiantes y docentes. También se valorarán investigaciones que midan la efectividad de entornos de aprendizaje mixtos y su impacto en el rendimiento del estudiantado. En definitiva, el propósito es descubrir y proponer ambientes innovadores que enriquezcan la experiencia educativa, adecuándola a las demandas contemporáneas.
Estos cinco ámbitos de reflexión no se consideran por separado. Son las diferentes facetas de una investigación más amplia sobre la didáctica de la arquitectura y sus disciplinas afines, y el papel de las diferentes instituciones que tienen esas competencias. En cada una de estas áreas se plantean cuatro objetivos:
a. El mapeo de las investigaciones realizadas hasta el momento
b. El mapeo de la situación actual, a nivel europeo y mundial
c. La reflexión sobre el contexto real de las escuelas
d. Prospección de lo que debería y podría hacerse
ÁREAS DE CONOCIMIENTO
Los estudios de arquitectura integran una amplia variedad de competencias y perfiles profesionales, cada uno con una responsabilidad civil significativa. La formación arquitectónica se fundamenta en una combinación de disciplinas técnicas, artísticas y humanísticas. La naturaleza interdisciplinaria y transversal de estos conocimientos es esencial en el diseño y construcción del entorno físico, abarcando desde la planificación territorial y paisajística hasta el desarrollo urbano, la creación de edificios y la inclusión de elementos que interactúan directamente con los usuarios.
En los países de nuestro entorno cabe distinguir al menos tres áreas claramente diferenciadas que puede decirse que consolidan la cultura común de las personas arquitectas: el proyecto (edificatorio y urbano), la tecnología de la arquitectura y la teoría e historia. Estas tres grandes áreas las podemos descomponer de forma más precisa en: Proyectos Arquitectónicos, Urbanismo y Ordenación del territorio, Paisajismo, Tecnología (construcción, estructuras e instalaciones), Ideación gráfica (dibujo y representación arquitectónica), Teoría (composición e historia), Gestión inmobiliaria, Matemáticas y Física. También se pueden incluir materias de disciplinas afines como Bellas Artes, Antropología, Diseño, Fotografía, Cine, Teatro, Danza, Moda, Sociología, Filosofía, Arqueología, etc.
Finalmente, cabe señalar que la enseñanza de la arquitectura en la actualidad, desde dinámicas cooperativas y de fomento del liderazgo, pone énfasis en la sostenibilidad, la innovación y la responsabilidad social, integrando enfoques contemporáneos como el diseño basado en la investigación, la arquitectura digital y paramétrica, o el análisis crítico del impacto social y ambiental de los proyectos arquitectónicos. Estos enfoques reflejan una adaptación a las necesidades cambiantes de la sociedad y del entorno construido. Estas materias aspiran a ofrecer una visión más amplia y diversa del mundo, permitiendo desarrollar a los futuros y futuras egresadas una perspectiva más holística y contextual de la profesión.
TÉCNICAS DIDÁCTICAS
Metodologías activas (MA):implica un escenario en las aulas en el que los roles de estudiantado y profesorado se reformulan. El estudiantado toma la responsabilidad directiva del proceso, mientras que el profesorado desempeña un papel asesor y de acompañamiento. Este paradigma –que arranca en el siglo XIX con la Escuela Nueva– permite que el estudiantado desarrolle competencias multidisciplinares y de trabajo en equipo que repercuten de manera intensiva sobre su aprendizaje y la construcción de su razonamiento crítico. Esta metodología tiene implícita otras herramientas pedagógicas como el construccionismo o el aprendizaje flexible, propias del Taller de Arquitectura.
- Aprendizaje basado en problemas (MA-ABP): se abordan problemas prácticos de duración medio o corta, fomentando la indagación y soluciones colaborativas. Guiados por el profesorado, identifica necesidades de aprendizaje, generan hipótesis, aplican y reflexionan sobre conocimientos adquiridos en grupo.
- Aprendizaje basado en proyectos (MA-ABPr): el aprendizaje es práctico e inductivo alrededor de retos reales o simulaciones profesionales, de duración media o larga. Se van introduciendo los conocimientos según las dificultades o necesidades de los proyectos. Una modalidad específica es el proyecto de desarrollo de un producto (PDP), en el que los equipos diseñan e implementan un prototipo.
Aprendizaje-Servicio (ApS): se trata de un caso particular de metodología activa. Es una técnica didáctica que enlaza dos conceptos complejos: acción comunitaria y cooperativa –“servicio”– y los esfuerzos por aprender de la acción (saber hacer), conectando lo que de ella se aprende con el conocimiento ya establecido: el “aprendizaje”. Esta técnica puede ser utilizada para reforzar los contenidos del curso y desarrollar una variedad de competencias en el estudiantado con la responsabilidad cívica, junto con procesos de design/build, urbanismo participativo o activismo político. Actúan de manera similar los procedimientos propios del aprendizaje colaborativo y basado en retos.
Aprendizaje basado en retos (ABr): es una metodología que organiza el aprendizaje en torno a desafíos reales. Los equipos de estudiantes colaboran con entidades externas para abordar problemas territoriales, explorando y evaluando soluciones prácticas con impacto social. Este proceso incluye la identificación de necesidades con la ayuda de expertos y usuarios finales, el desarrollo de soluciones innovadoras y la creación de prototipos de prueba de concepto. Los equipos son multidisciplinarios, y el profesorado actúa como facilitador, aportando su experiencia en la metodología y sirviendo de enlace con la entidad que propone el reto.
Herramientas TIC (HT): los nuevos mecanismos de comunicación y la tecnología requieren la necesaria aplicación de renovadas técnicas para la información y la comunicación a implementar en el marco docente. Dichas técnicas deben estar en consonancia con el lenguaje habitual del estudiantado, y ser operativas en su formación y adquisición de conocimientos. Operan en el mismo sentido el aprendizaje invertido, híbrido y en línea.
Metodologías de autoregulación del aprendizaje (MAA): herramientas pedagógicas que fomentan el pensamiento reflexivo y crítico del estudiantado. Estas herramientas deberían promover la tolerancia y complicidad hacia otros puntos de vista y el desarrollo de metodologías para saber identificar las necesidades del estudiantado. Las nuevas metodologías de coevaluación entre el alumnado y las evaluaciones propias bajo rúbricas específicas significan eficaces mecanismos de aprendizaje y de intensificación del conocimiento profundo.
Blended teaching y flipped classroom (BT-FC): combina actividades docentes presenciales y en línea, aprovechando la tecnología para mejorar el aprendizaje. Incluye desde grabar clases para su visualización posterior hasta realizar videos, clases asíncronas y seminarios con ponentes internacionales vía videoconferencia. Un ejemplo es la "clase invertida", donde parte del contenido teórico se proporciona digitalmente (como vídeos o lecturas) para que el estudiantado lo trabaje antes de clase. Después, en el aula, se consolidan los conocimientos mediante dinámicas y casos prácticos, invirtiendo el modelo tradicional de enseñanza donde la teoría se explicaba en clase y los ejercicios prácticos se realizaban en casa.
Ludificación (L): utiliza elementos de juego en entornos de aprendizaje para captar la atención, motivar y fomentar la participación del estudiantado, mejorando así la resolución de problemas. Estrategias incluyen retos alcanzables, misiones, narrativas, trabajo en equipo, retroalimentación, sistemas de recompensas y barras de progreso, entre otros. Puede aplicarse a actividades específicas o a una asignatura completa.
Aprendizaje cooperativo (AC): abarca diversos procedimientos basados en organizar a los estudiantes en pequeños grupos de trabajo para realizar tareas comunes. El profesorado diseña actividades para crear un entorno de aprendizaje estructurado y organizado que requiere la participación activa de todos. Los estudiantes colaboran para resolver tareas académicas comunes y aprender conjuntamente. Este método promueve tareas mejor resueltas en grupo que individualmente, trabajo en grupos pequeños, un ambiente colaborativo, interdependencia positiva, y responsabilidad individual sobre las tareas y el aprendizaje. Incluye técnicas como el think-pair-share, la pirámide, o el Jigsaw o puzle.
Estudio de casos (EC): es una metodología donde el docente presenta en clase un caso real representativo del futuro profesional de los estudiantes, quienes deben resolverlo por sí mismos. Generalmente, el estudiantado trabaja en grupos pequeños con la guía del docente. A través de una situación específica, se abordan aspectos generales de la profesión. Esta metodología, tradicional en facultades de medicina, derecho y empresariales, se utiliza cada vez más en otros ámbitos universitarios. Se diferencia del aprendizaje basado en problemas en que los casos son más guiados y estructurados, y las soluciones esperadas no son tan abiertas. Es un método versátil, aplicable en grupos de diferentes tamaños y con casos de duración variada.
Clase magistral (CM): se realiza una exposición oral de los contenidos. Este formato se caracteriza por su enfoque en la transmisión de conocimientos de manera directa y estructurada por parte del profesorado. Las clases suelen ser utilizadas para introducir o profundizar en temas específicos, permitiendo al estudiantado obtener una visión general y detallada del tema tratado. Son comunes en entornos académicos donde se imparten conocimientos fundamentales o especializados a grupos grandes de estudiantes.
El aula virtual (AV): este espacio virtual permite acceder al “espacio docente” desde cualquier lugar y en cualquier momento. En ella se pueden producir dinámicas en grandes grupos, sesiones de seminario o individuales. El aula virtual como espacio colectivo de seguimiento del aprendizaje y difusión del conocimiento. Asimismo, la docencia no presencial se puede producir de manera síncrona, esto es, a través de aulas virtuales en vivo; o a través de materiales y recursos asíncronos, que se pueden consultar en cualquier momento; o combinando ambos modelos.
TRADICIONES DOCENTES
El Taller de Arquitectura –ya sea en su derivada de atelier o de taller de oficios– representa la actividad formativa nuclear de los estudios, junto a otras actividades formativas como la clase magistral, los seminarios o las tutorías. Todas ellas pueden tener diferentes acentos y de hecho en las últimas décadas se han ido especializando. A continuación, se proponen diferentes tradiciones docentes que sirven para clasificar estas experiencias en el aula y fuera de ella. En muchas ocasiones la idiosincrasia de los programas de curso las mezcla sin una orientación única o exclusiva.
Disciplina crítica:se podría considerar la estrategia educativa más habitual en los talleres de arquitectura, basados en un conocimiento disciplinar que se estimula a través del encargo de programas y emplazamientos concretos que fomentan el aprendizaje basado en retos y proyectos.
Pedagogía experimental:tradición de los cursos básicos de diseño, ya desarrollados en escuelas míticas como la Bauhaus. Estas prácticas se rigen por la abstracción geométrica, el trabajo del lenguaje de las formas, la interdisciplinariedad y las metodologías activas.
Urbanismo participativo:nace con la revolución social y universitaria de los años sesenta del siglo XX, y vincula los talleres de proyectos urbanos con los usuarios reales y los gestores del espacio público a todos los niveles: asociaciones de vecinos, distritos, ayuntamientos, etc.
Activismo político:emparentado con los movimientos contraculturales de los sesenta, y muy vinculados a los talleres participativos de índole urbana, hacen de la práctica arquitectónica una actividad política, y de la acción desprogramada una herramienta didáctica.
Design/build:pretende superar la dimensión de simulacro de los ejercicios de proyectos y tecnología para acabar construyéndolos a escala 1:1, en muchas ocasiones de manera cooperativa y a partir de una necesidad real de un determinado entorno social o económico.
Fabricación digital:incorpora las herramientas digitales a la fabricación de modelos a escala o a tamaño real en los talleres de arquitectura. Persigue la incorporación de la tecnología contemporánea a los tradicionales procesos de ejecución material.
Arquitectura humanitaria: la consciencia social y el aprendizaje servicio se utiliza como estímulo para el aprendizaje. Estas prácticas se suelen emparentar con la metodología design/build y la acción concreta en determinados enclaves desfavorecidos y del Tercer Mundo.
Tecnología medioambiental: implementa una educación para la sostenibilidad en todos los niveles docentes, especialmente en los últimos estadios de la formación de los profesionales que determinan el entorno físico que habitamos.
Teoría y análisis: pone el acento en la transmisión del conocimiento a través de lecciones magistrales, clases expositivas y seminarios. Pueden construir el núcleo fundamental de una materia como Historia o Construcción, o erigirse como el complemento crítico de un taller de arquitectura.
Docencia confinada: aprendizaje remoto con dinámicas de aprendizaje y enseñanza semipresencial o no presencial −online learning o e-learning−, con MOOC (Massive Open On-line Course), videotutoriales, webinars, recursos y canales TIC, plataformas digitales de apoyo a la docencia, aulas virtuales, etc. Enseñanza síncrona o asíncrona.