El presente artículo expone la necesidad de potenciar la vertiente procesual en las asignaturas de Proyectos Arquitectónicos, en las que se valora más el resultado del ejercicio que el proceso proyectual seguido por su autor. El descubrimiento de que una parte importante del proceso creativo se produce en el ámbito de lo consciente y que, por tanto, es observable, abre la posibilidad de incidir sobre determinados momentos de dicho proceso. Se expone aquí la metodología propuesta para la realización de dos actividades docentes ensayadas por el autor, destinadas a registrar primero y analizar después el proceso de proyecto propio y ajeno. El principal objetivo de estas actividades docentes es que el alumno se convierta en un arquitecto autónomo, capaz de criticarse su propio trabajo y de aprender de sí mismo.