Proyectos Educativos

El instrumento del e-Portfolio

Profesor:
Jordi Franquesa
Doctor arquitecto del Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), de la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona (ETSAB)

Este proyecto permite al estudiante hacer una valoración crítica de su propio aprendizaje, a la vez que le supone establecer una comprensión global de su conocimiento sobre la disciplina de su carrera, lo que incide en sus puntos fuertes y débiles, y lo hace consciente de su potencial y de sus limitaciones. El resultado implica un proceso metacognitivo en que el estudiante demuestra al mismo tiempo su organización mental, sus escalas de valor y su capacidad de autoaprendizaje.

INTRODUCCIÓN
Los estudiantes de hoy en día son sensiblemente diferentes a los de hace un par de años, y ni que decir tiene respecto a los estudiantes de hace cinco o seis años. Las recientes dinámicas sociales, los avances tecnológicos, las redes sociales, el acceso a la información, las nuevas sinergias simultáneas o la multiplicidad de inputs son aspectos que dibujan un contexto escénico al que esta nueva generación debe responder con una cierta eficiencia y con ciertas garantías de éxito. Pero también es fundamental entender la formación previa de estos estudiantes, que hace que esta nueva generación tenga una manera de ver las cosas y de abordar los problemas realmente diferente; una manera de ver el mundo que no depende sólo de esta formación docente previa, sino también de cómo están acostumbrados a relacionarse entre sí y de cómo utilizan desde hace tiempo estas nuevas tecnologías, que inciden recíprocamente en estas relaciones. El resultado es que estos estudiantes son seguramente más flexibles y rápidos ante unos determinados problemas que deben afrontar; pero, en cambio, dedican menos tiempo a pensar, lo que puede comprometer seriamente las decisiones que acaben tomando para resolverlos.
El aprendizaje no es un producto, sino un proceso: éste tiene lugar cuando se produce algún cambio en nuestro cerebro, cuando nos damos cuenta de que somos capaces de reconocer un determinado problema o una determinada situación bajo una lectura diferente y mucho más sugerente y que abre nuevas perspectivas. Precisamente este cambio es lo que nos permite avanzar en el conocimiento. Esto conlleva y reclama, por supuesto, un cierto posicionamiento por nuestra parte, implicación y compromiso y, por tanto, una actitud activa en el proceso. No hay aprendizaje si no hay implicación personal en el procedimiento y, por tanto, a menudo es mucho más importante lo que hace el estudiante que lo que hace el profesor. En este sentido, es fundamental seleccionar adecuadamente las tareas y los trabajos que el estudiante deberá desarrollar, ya que de él depende en gran medida que el aprendizaje tenga éxito y sea de calidad. 

OBJETIVOS
Por ello se plantea esta propuesta, en la que el objetivo principal es estimular el razonamiento crítico y profundo, donde el estudiante sea capaz de construir un relato argumentado de su aprendizaje a lo largo de los años de su carrera, se posicione sobre su disciplina y reflexione sobre su propio conocimiento, haciendo un ejercicio metacognitivo que le permita demostrar su capacidad intelectual y su organización mental de la disciplina.

METODOLOGÍA
Esta iniciativa recae en la asignatura del Trabajo Final de Grado de los estudios de arquitectura, como clausura de los cinco años de los estudios de grado, y que otorga la titulación, imprescindible para poder acceder seguidamente a un último año de Máster Universitario en Arquitectura, que atribuye finalmente las plenas competencias como arquitecto profesional.
Con este fin, se ofrece al estudiante la posibilidad de controlar su proceso de aprendizaje y hacer una valoración crítica mediante la construcción de una página web, o portafolio digital. Su valor no radica en hacer una recopilación de los mejores trabajos llevados a cabo a lo largo de la carrera, ya que la creación de un inventario sobre contenidos y trabajos no tiene, por sí mismo, mucho interés. La clave consiste en pedir razonamiento crítico sobre este material: esto supone, por ejemplo, explicar en qué momentos el estudiante ha consolidado conocimiento o ha aportado nuevas lecturas y razonamientos sobre un tema determinado, haciendo hincapié en el cambio conceptual sobre la disciplina en momentos clave de su proceso de aprendizaje.
El portafolio digital presenta, además, una inmensa ventaja: al margen de significar la metacognición por parte del estudiante de toda su carrera de grado, juega también el papel de puente de conocimiento entre el aprendizaje docente de los estudios y la presentación en el mercado laboral, entendiendo que esta página web puede, en última instancia y de acuerdo con los intereses de cada estudiante, constituir una fundamental y valiosa semilla de su personal presentación al mundo profesional.
Por ello el portafolio digital se convierte en un instrumento crucial en este punto de la formación, tanto para que el estudiante pueda reconocer sus puntos fuertes y también los débiles, como para explicar cómo se ve a sí mismo ante la disciplina, y dónde puede dar cuenta de su organización mental de la misma, así como de sus potencialidades, capacidades, competencias y singularidades personales.
Con este objetivo genérico, el portafolio digital consta de tres pilares principales, que tienen cada uno una finalidad específica y singular, de acuerdo con los objetivos genéricos planteados. El primero es el inventario sintético. Consiste sencillamente en que el estudiante debe resumir y sintetizar todo su aprendizaje a lo largo de los cinco años de estudios. Por supuesto, no es una cuestión fácil, y la organización de toda esta información es sin duda el aspecto fundamental de esta tarea. Se hace evidente que no es tan importante la calidad de este material como la capacidad del estudiante para presentarlo convenientemente seleccionado, ordenado y jerarquizado, de manera que pueda mostrar en qué momentos singulares del estudiante sedimentó unos conocimientos determinados, y pueda razonar por qué incorpora en la documentación una determinada tarea o un determinado trabajo, y por qué cree que fue relevante en la construcción de su conocimiento de la disciplina. La manera de sintetizar y la estrategia que utilice el estudiante para mostrar toda esta documentación nos dará una información valiosísima sobre cómo tiene amueblado el cerebro, qué aspectos considera más relevantes y, por tanto, cuál es su visión global y personal de la arquitectura.
Este proceso sintético tiene que ver, evidentemente, con la transversalidad de las diferentes materias, un aspecto fundamental en nuestra disciplina y que el estudiante debe ser capaz de demostrar bajo esta lectura global de su aprendizaje. Tiene un especial interés su visión de las diferentes materias de la carrera y la complicidad con éstas, así como su lectura ante la correspondiente aplicación en el mundo profesional que intuye para su futuro inmediato.
El segundo pilar tiene que ver con el aprendizaje fuera del aula. Es evidente que la formación del estudiante no tiene lugar únicamente en las aulas, sino que se va desarrollando también fuera de ellas, y sus experiencias en otros ámbitos son fundamentales asimismo para la construcción de su conocimiento. En este sentido, son cruciales para él los viajes, los talleres fuera de la docencia reglada, los cursos de profundización en unas determinadas disciplinas paralelas, la participación en concursos de estudiantes, el hecho de poder trabajar en algún despacho profesional, los estudios Erasmus y, en definitiva, las experiencias personales vinculadas a la disciplina. Este tipo de aprendizaje es también fundamental, y tiene que ver con lo que llamamos el currículum oculto. Es, por tanto, de gran interés que el estudiante sea capaz de explicar cómo y cuándo ha detectado que su aprendizaje fuera del aula ha influenciado su conocimiento de la disciplina. Este material es lo que hace precisamente que un estudiante sea diferente de otro, estimula la especificidad del alumno y hace que su conocimiento sea efectivamente singular.
Finalmente, el tercer pilar está relacionado con el trabajo de estudio, un documento que pretende profundizar sobre un tema determinado, ya sea porque el estudiante tiene un interés especial o porque considera que es una faceta no suficientemente desarrollada a lo largo de la carrera. El propósito principal de este apartado es que el estudiante pueda demostrar su propia capacidad de autoaprendizaje, y que esto le permita discernir con claridad en qué medida este trabajo final de grado le ha ayudado a identificar sus puntos fuertes y también sus puntos débiles. El hecho de que el estudiante tenga que buscar información, interpretarla, jerarquizarla, ordenarla, y tenga que sacar después las propias conclusiones del conocimiento sobre un tema determinado le permite reconocer su potencial y las competencias adquiridas durante la carrera.

EVALUACIÓN, RESULTADOS E IMPACTO
Los resultados de esta experiencia, desarrollada hasta la fecha en tres ediciones, ha demostrado ser muy útil para el conjunto de los docentes, ya que permite tener una visión muy clara de las competencias con las que los estudiantes terminan los estudios. Pero lo más importante es que para el estudiante supone un documento de gran interés: lo posiciona ante sus conocimientos de la disciplina, le permite hacer una autocrítica razonada y reconocer sus potencialidades, a la vez que le ofrece la posibilidad de gestionar su propia página web para su futuro profesional. 

CONCLUSIÓN
En conjunto, esta experiencia nos ha permitido incidir en temas fundamentales del aprendizaje, y ha demostrado ser un instrumento muy potente para valorar la dimensión del conocimiento en nuestra escuela. Esta estrategia incide directamente sobre el conocimiento previo en la medida en que es crucial para construir nuevo conocimiento: sobre la metacognición como campo fundamental del aprendizaje, y sobre la motivación del estudiante, dado que es muy útil para su futuro, en que se reconoce el papel de la era digital donde nuestros estudiantes están inmersos, lo que permite diferentes métodos de aproximación al conocimiento e incide deliberadamente en las emociones, el individuo y la subjetividad como aspectos clave de la diversidad en la que estamos acostumbrados a vivir.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BAIN, K. What the Best College Teachers Do. Harvard College, 2004.
BIGGS, J.; TANG, C. «Teaching for Quality Learning at University»Open University PressMcGraw-Hill Education, 1999.
D. SVINICKI. M.; J. MCKEACHIE, W. McKeachie’s Teaching TipsInternational Edition. Wadsworth Cengage Learning, 2014.

Taller 0.0 de Arquitectura
Curso de orientación universitaria

Ideación y coordinación:
Berta Bardí i Milà, Daniel García-Escudero, Carles Marcos Padrós
Doctores Arquitectos y profesores del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la Universitat Politècnica de Catalunya (BarcelonaTech), de la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura del Vallès (ETSAV) y de Barcelona (ETSAB)
Webhttp://cursfutursarquitectes.tumblr.com/

ANTECEDENTES: sobre el aprendizaje de la arquitectura
Habitualmente se establece el nacimiento de la arquitectura desde la combinación de dos procedimientos: el de la concepción o reflexión, y el de la construcción o materialización. Estos procedimientos o acciones implican dos tipos complementarios de conocimientos. Por un lado, el conocimiento racional, fruto del análisis de las necesidades -programa y lugar- que dan lugar a un proyecto y de los ejemplos que históricamente las han resuelto. Por otro, el conocimiento intuitivo, adquirido mediante las impresiones personales cuando materializamos un elemento o espacio. Así, el estudiante puede aprender las normas y principios operativos que forman parte de la disciplina arquitectónica a través de las obras pretéritas y contemporáneas, que ofrecen herramientas y referencias, y también mediante su propia experiencia vital y visión crítica sobre las referencias. Lo que no se puede enseñar es el acto mismo de proyectar (concebir un objeto complejo que responde a una estructura formal concreta). Aprender a proyectar requiere de la participación e implicación directa del estudiante, y del acompañamiento del docente.
Estos aspectos generales de la arquitectura han tenido una repercusión directa sobre las maneras de abordar su enseñanza y aprendizaje. Para simplificar, se podría hablar de la vía disciplinar y de la vía experimental, finalmente complementarias pero a veces absolutamente disociadas. Un ejemplo paradigmático de la vía experimental es la Bauhaus. En clara sintonía con el filósofo norteamericano John Dewey y su famoso "learning by doing", la escuela planteaba un aprendizaje basado en la acción y la experimentación formal sin un propósito útil a priori. Especialmente interesante resultaba esa metodología en su curso preparatorio de seis meses (Vorkurs), dividido inicialmente en una parte técnica (Werklehre) y otra artística (Formlehre).
En gran medida, la Bauhaus se intentaba contraponer al sistema que hasta entonces había propugnado la Academia francesa (Académie) y la tradición tratadística los Recueil o compendios de obras. Desde su establecimiento en el siglo XVII, proponía el estudio y el redibujado de las diferentes tipologías edificatorias históricas para el aprendizaje de la arquitectura. El resultado de este procedimiento se plasmaba en precisas láminas de dibujo que servían de punto de partida para el desarrollo de los proyectos propios de los estudiantes. En la misma línea, muchos tratados de la época tenían un marcado carácter didáctico y de guía para los estudiantes, como es el caso del Cours d'architecture (1771-77) de Jacques-Francois Blondel, en el que se incitaba a visitar y redibujar las obras contemporáneas de referencia.
Considerando estos antecedentes docentes, tres profesores del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) nos propusimos idear un pequeño taller donde hacer posible estas dos aproximaciones, de manera intensa y acotada en el tiempo, y con alumnos pre-universitarios que estuvieran planteándose emprender los estudios superiores de arquitectura a pocos años vista. Así nace el "Taller 0.0 de Arquitectura" (cursfutursarquitectes.tumblr.com), con una vocación experimental, donde prima la aproximación intuitiva a la disciplina, sin dejar de lado una primera visión general de ejemplos (proyectos) que puedan "inspirar" y "instruir" a los futuros arquitectos.

LA EXPERIENCIA DEL TALLER: objetivos y retos
Por un lado, el taller pretende responder a la necesidad -ahora más que nunca- de acercar la arquitectura a la sociedad. Por otro, quiere mostrar, reflexionar y experimentar la arquitectura de la manera más sencilla posible. También es objetivo del curso anticipar, favorecer que el futuro estudiante se familiarice con el entorno universitario, experimente la manera de trabajar de los estudiantes de arquitectura y conozca de primera mano la experiencia de otros alumnos que estudian o han cursado los estudios recientemente. Se pretende así dar las bases necesarias para que un estudiante de ESO, Bachillerato o Ciclo Formativo pueda responder a la pregunta: ¿quieres estudiar arquitectura? En definitiva, se quieren proporcionar argumentos objetivos para que la decisión de cada estudiante se ajuste a sus intereses, capacidades y condiciones personales.
En esta línea, el taller se enmarca en la tradición docente de la ETSA del Vallès puesta en marcha en 1994 por el "Curso de Introducción a la Carrera de Arquitectura". Solo dos años después de la inauguración del Campus de Sant Cugat, se iniciaba una asignatura reglada no troncal dirigida a los estudiantes que comenzaban los estudios de Arquitectura en febrero y que tenían durante el primer cuatrimestre (septiembre-enero) una oportunidad para iniciarse en las habilidades que serían necesarias durante la carrera. Esta asignatura, que se imparte en la actualidad como optativa, fue pionera en España y comenzó una clara voluntad de la Escuela por facilitar el ingreso de los nuevos estudiantes. No obstante, el Taller 0.0, con la metodología que aquí se presenta, se sitúa en un estadio previo al inicio de la carrera, concretamente en el momento en el cual el estudiante se plantea la capital decisión de qué carrera escoger.
Así pues, el curso pretende convertir a un grupo de alumnos de instituto en estudiantes de grado, con el fin de que durante una semana puedan experimentar qué significa estudiar en la universidad, y especialmente la carrera de Arquitectura. Por este motivo, el curso se lleva a cabo en las aulas de taller de la ETSAV. Todas las actividades son prácticas y en grupo, y van precedidas por una pequeña clase instrumental que enmarca los objetivos de cada día. Durante los ejercicios, se trabaja incentivando el diálogo, la toma de decisiones en equipo y la argumentación ordenada de ideas. De hecho, un rasgo distintivo de los estudios de Arquitectura es el ejercicio del debate y la exposición pública como vehículos para evolucionar en la formación personal y la reflexión colectiva.
Consecuentemente, se trata de descubrir al futuro estudiante universitario el mundo de la arquitectura a través de una serie de ejercicios prácticos, que le permitan adquirir conocimientos y destrezas básicas (conocer-pensar-proyectar-construir). Aspectos como el tamaño y la proporción de objetos y elementos, la utilidad y el confort de los espacios, el nexo entre orden estructural y composición, la adecuada relación entre interior y exterior, el vínculo entre el sistema constructivo y expresión plástica, o la relación entre la arquitectura y la ciudad. En definitiva, se trata de dar un bagaje arquitectónico inicial que pueda ser útil tanto a aquellos que finalmente acaben escogiendo esta carrera, como los que no la elijan.

METODOLOGÍA: cómo y qué se trabaja
El taller se organiza en cinco temas de trabajo independientes, uno por cada día lectivo. Los diferentes temas afrontan aspectos diversos y esenciales de los estudios de Arquitectura. Estos temas se enuncian a través de verbos, de acciones concretas que se llevan a cabo en el aula. Se evita así una aproximación puramente conceptual o teórica, que se sustituye por la acción razonada y reflexiva.
Día 1: Dibujar un plano
Día 2: Iluminar un espacio
Día 3: Organizar una casa
Día 4: Pensar la ciudad
Día 5: Construir una estructura
Cada uno de los temas se puede abordar desde las disciplinas clásicas que conforman la arquitectura y que se organizan en diferentes departamentos: Proyectos Arquitectónicos, Urbanismo y Ordenación del Territorio, Construcciones Arquitectónicas, Estructuras en la Arquitectura, Composición Arquitectónica y Expresión Gráfica Arquitectónica. Es así como se pretende dar una imagen transversal y heterogénea de una actividad, la del arquitecto, que interviene en la realidad desde su complejidad y sus diferentes escalas, que van desde el edificio a la ciudad, desde la tecnología a la teoría.
Los temas se concretan en un ejercicio práctico con un enunciado preciso. La complejidad y duración de cada ejercicio se adaptan al formato reducido del curso y los conocimientos de los participantes, aunque sin renunciar a los grandes temas de la arquitectura de todos los tiempos, como la luz, el espacio o la estructura. Cada ejercicio se trabaja durante una jornada de 5 horas que se divide en tres partes:
Exposición teórica: Se trata de una primera parte de 20-25 minutos, en la que se presenta el tema a través de varios ejemplos y obras de arquitectura de todos los tiempos, haciendo bueno aquel dicho de Antoni Gaudí: “La ciencia se aprende con principios y el arte con ejemplos”.
Práctica: Después de una breve introducción, en la cual se explica el enunciado del ejercicio, se da paso a la parte práctica -la acción-, que se desarrolla por equipos y con el apoyo del profesorado.
Reflexión conjunta: Todos los ejercicios están pensados para obtener resultados tangibles, en forma de dibujos o maquetas, que permitan realizar una reflexión conjunta al final de cada sesión de trabajo. Así, los estudiantes tienen la posibilidad de ver reflejado su esfuerzo en un material físico, del cual se pueden sacar conclusiones tanto del proceso como del resultado.
De este modo, se pretenden desarrollar especialmente algunas de las capacidades que debe tener un arquitecto: imaginación espacial y visual, destreza manual, pensamiento analítico y razonamiento crítico, coordinación y organización de equipos, planificación del trabajo, y un interés equilibrado entre la cultura artística y la científica como apuestas de futuro.
El taller es una actividad de Orientación Universitaria de la UPC, reconocida como Promoción, evaluación y difusión de la calidad docente, y se enmarca dentro de los Talleres científicos y tecnológicos de verano de la UPC (http://www.upc.edu/aprendre/estudis/graus/secundaria/tallers-cientifics-i-tecnologics). Asimismo, ha sido incluida en la convocatoria de “Bones Pràctiques Docents a la UPC (2013), Metodologies Actives” (www.upc.edu/bonespractiquesdocents/2013/en), y ha recibido el premio EDU21 (Everis) al “Impulso de la vocaciones científico-técnicas” (http://www.edu21.cat/ca/continguts/937).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Good Teaching Practices. Active Methodologies in the ClassroomBarcelona: UPC-Iniciativa Digital, 2014 http://www.upc.edu/bonespractiquesdocents/2013/pdf/4.pdf
“L’experiència del I Curs d’Arquitectura per a futurs arquitectes”, en: JIDA’13, ISBN: 978-84-697-0097-6 http://hdl.handle.net/2099.2/3467
Taller 0.0 d'arquitectura: curs d'arquitectura per a futurs arquitectes. II edició, juliol 2013. Barcelona: UPC, ISBN: 978-84-695-9908-2 http://hdl.handle.net/2117/22797
Taller 0.0 d'arquitectura: curs d'arquitectura per a futurs arquitectes. I edició, juliol 2012. Barcelona: UPC, ISBN: 978-84-695-6508-7 http://hdl.handle.net/2117/17801
Blog http://cursfutursarquitectes.tumblr.com/

 

Confronting Wicked Problems
Adapting architectural education to the new situation in Europe
ERASMUS+ PROJECT

Profesor:
Jordi Franquesa
Doctor arquitecto del Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), de la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona (ETSAB)
Webhttp://www.eaae.be/eaae-academies/education-academy/erasmus-confronting-wicked-problems/

This three years research project, from 2015 to 2017, lidered by EAAE (European Association for Architectural Education), in wich our Research Group participated intensely, wanted to provide European schools of architecture with the right recommendations and tools to take up the challenge of educating students that would become architects working for the future.
The Erasmus+project's point of departure is the acknowledgement that architecture as an education, a discipline and a profession has to redefine and release its potential for problem-solving and innovation within a new economic and societal context. This new normal implies that the knowledge basis, teaching methods and role models transferred in architectural education have to be adapted to a new reality. There is a strong demand for diversification both in architectural education and in practice.
Generally the project raises the question of how to teach architecture today in Europe, and especially how curriculum and teaching should be adapted to the new societal and professional situation. The project aims at strengthening the architectural graduates' ability to face this new normal and thus improve their social impact and employability.

GOALS & ACTIONS
Through on-line talks, exhibitions, seminars, workshops, conferences and joint research projects, the Education Academy goals are:
- Map the kaleidoscopic field of architectural education in Europe and globally;
- Identify concepts regarding the intentions and position of architecture education, and how they relate to the changing role and profession of the architect;
- Discuss and trace pedagogies which respond to these educational aims;
- Identify conditions, circumstances and challenges faced by institutions and educators, -seeking to ensure diversity, vigour and responsiveness within an architectural education;
- Consider how best to gather current information about our EAAE partners;
- Identify members who are or wish to be active in researching architectural education;
- Form an open and collegiate community – an academy of education;
- Consider what actions and activities might best support the development of the Academy;
- Consider how to engage with the missing component – the student.

TERMINOLOGY
The TADPK think-tank (Teaching Architectural Design and Professional Knowledge) discussed in detail the term knowledge related to architectural education. After a long discussion and several debates, we concluded with these three types of knowledge:
1.    Knowledge of the discipline. This knowledge is the core content of curriculums today: architectural theory, history and broad architectural design training. It is linked to the learning that prepares students throughout their studies.
2.    Knowledge of practicality. This knowledge is related to the technical and legal aspects of professional practice. It has to do with building codes, constructions and detailing, with planning, with edification regulations as well as with the economic management of the firm, budget execution and measurements, and the development of all administrative documentation and management of architectural projects.
3.    Knowledge of the profession. This knowledge has to do with the activities and relationships with customers and government entities, the exchange of knowledge with other professionals, working cooperatively with other disciplines involved in the design process and executive, timing issues in the development of the projects and operation of the necessary logistics to carry out a particular project. 

PEDAGOGICAL METHODS
Is quite obvious that we must implement new ways of teaching, that implies more active learning and strategies oriented to succeed in getting a critical thinking for our students. That doesn't implies that we should change absolutely our way of teaching, but is evident that we should make a certain change.
Our first and main hypothesis is that more and better Professional Knowledge is necessary to be implemented in the syllabus of our universities, specially to be given during the last years of education, in order to bring near the professional world at the end of the formation of the future architect, looking for a solid bridge between the academic and the professional issues.
The other challenge is that, once we get clear which kind of Professional and Practical Knowledge must be delivered in our schools, the next step is to try to answer how we must implement it.

CONTINUOUS PROFESSIONAL DEVELOPMENT
We must anyway be aware that when our students end their studies and became a full architects, they doesn't know everything related to the discipline. The architect profession is so wide in potentialities that makes it absolutely impossible. Therefore, is obvious that the process of learning doesn't stop at this point, and has a non ending final. That brings sense to the fact that, as many architect's offices stressed out, one of the most items appreciated in hiring new workers has been their attitude and way of facing the problems, and not the quantity of knowledge has the candidate. Is taken for granted that the formation of the architect is in evolution.

SOME FINDINGS AFTER THE WORK
The most relevant findings we have considered after the research, findings that are fully agreed, can be classified into three main items, as follows:
a)   Findings related to Professional Knowledge in general.
- Teaching Professional Knowledge is wicked indeed.
- Professional Knowledge basically includes an understanding of relationships: as team work, social participation, communication and the relation to client and users.
b)   Findings related to the Academic Sphere.
- Professional Knowledge should be taught in both specialized and integrated contexts, at mandatory and elective level.
- Students should be aware of various processes and how to use them.
- Professional experience during the studies is highly recommended.
- Entrepreneurship is valuable for those who wish to strike out on their own.
- Schools should offer various and relevant post-graduate courses on professional knowledge.
c)    Findings related to the Professional Sphere.
- Architectural practice is increasingly interdisciplinary.
- The architecture practice lends itself to a lifelong learning process.
- Employers accept that detailed Professional Knowledge has to be transferred to newcomers.
- The most important item for the employability is the attitude, not the amount of knowledge.